Más allá de las expectativas de que el consumo disminuyera después de la despenalización, las estadísticas indican todo lo contrario. Los índices se mantienen y en algunos lugares hasta creció.
El consumo de la marihuana continua en vigencia. Su comercialización ilegal, también. Cuando las autoridades abordaron la ley que despenalice la tenencia para consumo personal pensaron en que era el fin de la comercialización ilegal. Se equivocaron.
Recientemente un estudio norteamericano analizó el proceso de consumo de 18.000 mil personas durante más de 22 años. El informe no solo revela que el negocio ilegal de drogas no decreció sino que además indica que en aquellos estados donde la ley del cannabis como uso medicinal está regulada aumentaron los casos de abusos de ésta planta.
Los sociólogos se preguntan cómo pudo haber fallado una cuestión tan delicadamente tratada en recinto y con todas las perspectivas de avance?
Al parecer socialmente funcionamos a la inversa de lo previsto muchas veces. Lo prohibido es más tentador. Esta frase, utilizada por décadas, fue el principal argumento de aquellos que estaban de acuerdo con la legalización de cualquier droga nociva para la salud. Este fue la frase que explicaba, por ejemplo, que en épocas de la Ley Seca de EEUU -1920 a 1933- los bares clandestinos se reprodujeran por el país del norte, especialmente en Chicago.
En los 28 estados del país del norte donde el cannabis se legalizó -o sea: el 34% de la población puede acceder a la droga por los cauces legales- aumentó tanto su uso ilícito como los casos de abuso.
Según estos datos podríamos asegurar que el consumo aumento en un 60% desde su despenalización.
En concreto, desde 1991 el consumo subió un 2,2% en los estados donde continúa siendo ilegal, contra un 3,6% en los que fue legalizado. Por ejemplo, en Colorado, donde se despenalizó en 1996, el 7% de los entrevistados dijo haber fumado marihuana al menos 12 veces el año anterior.
“El estudio refuerza algo que la comunidad médica y científica ya conocía. Los países que despenalizaron la sustancia no solo tienen un aumento en el consumo de sustancias ilegales, sino también del abuso y los accidentes de tránsito derivados de este consumo”, explicó Geraldine Peronace, médica psiquiatra y especialista en adicciones.
Las estadística sindican claramente que en los países donde la legalización es un hecho el consumo subió un n5% mientras que en los piases donde la pena continua vigente el aumento fue de 3,5%
Una situación preocupante si nos detenemos a pensar que en nuestro país recién estamos comenzando con el proceso post legalización de la marihuana.