Cuánta historia, cuánta vida ha pasado y pasa por esa inmensa plaza ubicada entre las avenidas Pueyrredón, Rivadavia, Bartolomé Mitre y Ecuador, pleno corazón del barrio de Balvanera, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Antes de ser un parque, allá por el 1800, el predio se llamó Quinta ó Corrales de Miserere. El nombre de Miserere se debe a un vecino Antonio Gonzalez Varela, al que llamaban así por sus actitudes bondadosas.
En su terreno se llevó a cabo el combate de Miserere durante las invasiones inglesas. Entre otras batallas emblemáticas por aquellos tiempos…del 1806, 1807…
Allí funcionó el Mercado 11 de setiembre hasta el año 1882, cuando el intendente Torcuato de Alvear comenzó con el proyecto de delimitación de la plaza. Fue remodelada cuando se construyó la red subterránea de la Línea A.
Se destaca un imponente monumento, en el centro mismo de la plaza, de 24.50 por 15 metros, se trata del mausoleo al primer presidente argentino Bernardino Rivadavia, realizado en granito y bronce por el escultor Rogelio Yrurtia.
Popularmente conocida como Plaza Once, por la cercanía de la estación Once del Ferrocarril Sarmiento, es transitada a toda hora, por compatriotas y hermanos de países limítrofes, numerosas líneas de colectivos, tren, subte, escenario popular, homenaje cotidiano a la multiplicidad cultural.
La Legislatura Porteña declaró a Plaza Miserere, Sitio de Interés Cultural por constituír un emblema de la historia y la pluralidad cultural. Punto de encuentro permanente. La iniciativa fue aprobada sobre tablas con texto consensuado.
Es de esperar que los porteños, todos los argentinos, turistas, etc podamos disfrutar de este imponente espacio público, sin manteros ni cuidadores de coches, ni amigos de lo ajeno que suelen hacer sus ganancias a costas de quien recorre la zona con la intención de hacer un paseo ó alguna compra…