Esta semana presentaron un proyecto de ley en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, con la intención de incorporar a la enseñanza educativa porteña, la práctica de artes marciales, con el objetivo de optimizar el desarrollo físico y emocional de los estudiantes. Los legisladores de la Ciudad, argumentaron que la práctica cotidiana de las artes marciales, facilitan la incorporación de valores como la honradez, la responsabilidad y la disciplina. A su vez, ayuda en el desarrollo emocional y psicológico de los jóvenes, a respetar las normas, aumentar la concentración, aprenden la competitividad positiva, ampliar la resistencia cardiovascular, el desarrollo de la coordinación y la lateralidad, el control del peso corporal y mejorar la tonicidad muscular, a incrementar la autoconfianza, a mejorar los problemas de conducta como la violencia y la desobediencia.
En las artes marciales se aprende el respeto al prójimo, la honradez, la lealtad, humildad, compañerismo, trabajo individual y en grupo. A su vez, ayudan a los niños a sentirse más confiados. Se enfocan en el crecimiento individual, y no existe el “decepcionar al equipo”. Son destinadas a objetivos concretos, ya que cada vez que alcanzan un grado de habilidad superior, son premiados con una cinta de distinto color, lo que promueve su autoestima y motivación. Se concentran en el autocontrol de su cuerpo, y colaboran con la coordinación. Cuando un niño practica artes marciales se divierte, ya que para ellos esto es como un juego, y están ejercitando cada musculo de su cuerpo. Son excelentes ejercicios para canalizar la energía de un hijo hiperactivo y además incluyen diversión, aumentando sus capacidades físicas y emocionales.
Las artes marciales más indicadas para los niños son: Judo, Karate y Taekwondo. Esencialmente, el objetivo del Judo es tumbar al adversario utilizando su propia fuerza y de este modo, se puede ganar un combate consiguiendo que el niño adversario caiga de espaldas en el tatami. El kárate es un arte marcial, en donde se emplea en un 60% las manos y en un 40% las piernas, para atacar o defenderse durante el combate. Es una disciplina marcial para niños, donde se utiliza mucho la observación, la repetición y el análisis del adversario. El Karate es una de las artes marciales más practicadas por los niños en todo el mundo. El taekwondo, también es un excelente arte marcial para niños, donde se aprende impresionantes acrobacias. Es Ideal para que los niños mejoren su flexibilidad y alcancen un mejor control de sus extremidades. Según los historiadores, el origen de las artes marciales se remonta a 2.000 años antes del nacimiento de Cristo. En la actualidad, estas actividades marciales se practican en gimnasios por todo el mundo y se estima que a nivel mundial alrededor de 100 millones de personas realizan algún tipo de arte marcial. En nuestro país, entre las academias y las distintas federaciones deportivas vinculadas a las artes marciales, se calcula que más de 250.000 personas la practican.